-El tiempo se te acaba, dijo mirándole cansino.
- ¿Cuánto?
-Mañana ya no estas.
- ¿Sólo hasta mañana? Es demasiado poco, es horrible…
- No he dicho que tengas hasta mañana, he dicho que mañana ya no estarás, podría ser que no tuvieses ni para llegar a esta tarde, o una hora, quizá un minuto, se ríe.
- No puede ser, necesito más tiempo, mucho más, no puede ser
- ¿Para qué?
- Para todo lo que tengo que hacer.
- ¿Por ejemplo?
- Jugar con los niños, enseñarles, pasar tiempo con mi mujer, cenar juntos, hablar, pasear con mi familia, visitar a los míos… tengo demasiado que leer aun, ¿sabes? Quiero pasear en el bosque, ir a la playa una vez más, salir con mis amigos…
- Lo sé. Ríe sarcástico. Por eso estoy disfrutando… ¿Cuánto de eso has hecho esta semana?
-Esta semana, no sé, no he tenido tiempo suficiente.
-Has tenido suficiente, te perdono el que duermes y el que comes, y hasta, rompiendo mis principios el que trabajas, y aún así lunes, más de cuatro horas, martes, casi tres, miércoles dos y media, jueves cuatro y media, viernes, a ver, tan poquito solo dos, jeje. El sábado casi entero y el domingo más. A ver. Lunes horas en internet para nada, casi otra en Facebook, ya, un video compartido y dos like, guau!!. Martes, futbol y teléfono, miércoles, más teléfono.¿Te acuerdas que los niños querían jugar?, les ignoraste, jueves, cenando y con el teléfono, algo que personalmente de ser persona y de poder odiar, odiaría, tres fotos con whatsApp, viernes, más teléfono buscando nada. ¿Sigo? El sábado es aún más deprimente. Has interneteando el mismo periódico más de 15 veces. Esta semana has tenido tiempo de sobra para hacer algo, algo productivo, contemplativo, discurritivo o hermoso, y has tirado el tiempo en nada. ¿Para qué quieres más tiempo?
-Necesito un poquito más...tengo aún tanto que hacer.
-No, no te equivoques. Para eso era el tiempo con el que has nacido. Para esas cosas. Para estar, para otros, para aprender y cambiarte. Para eso es el tiempo. Y ese tiempo lo has desperdiciado en nada, no te puedo dar más, ¿no lo entiendes? A veces doy más para acabar cosas grandes o pequeñas, para seguir con algo que hasta para mi sería duro dejar. Tú no te lo mereces, lo has consumido como un fuego que ni siquiera te ha calentado, que ni siquiera has mirado. ¿Pensabas que era tuyo acaso? ¿De verdad pensabas que el tiempo era tuyo? ¿Que tenías derecho a no dárselo ni siquiera a los tuyos? ¿Qué tenías derecho a perderlo así? Vamos, despídete de los tuyos, no queda mucho…
- Pero…
- Ya no hay peros. Vamos, apúrate…