Ese día comenzó con demasiadas prisas, pero lo peor de todo fue la okupa que tenía pegada a mi coche...
“¡aléjate zorra!” chillé. Algunos en esta línea ya me estaréis juzgando “frase desmesurada, fuera de tono, racista...” Tenía argumentos más que consistentes para reaccionar así. El año pasado tuve un encontronazo con ella. Iba conduciendo con calma, como siempre, cuando esta inoportuna libertaria se cruzó en mi camino y tuve que frenar en seco. Tremendo susto me llevé...oO