No es el despertar, éste deja dentro aquello que volverá a arañar con sus zarpas demoníacas en el sueño en el que el poseedor percibe la presencia de la unión en la maldad.
Hay distintas formas, si decides descubrir el hueco por el que desaparecen los gritos encontrarás el inicio de toda visión indeseable. Acciones inhumanas de un alma putrefacta. Recupera el aliento en los viejos filos de la tortura ancestral.
Enviado hace 17 años 2 meses por Helios.
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