Ahora se mueven como si les faltase tiempo. Tiempo para ¿qué? eso no falta cuando lo único que tienes es este momento en este momento. Nunca llegamos tarde, nunca llegamos pronto, si llegamos ni es tarde ni pronto.
Opinamos y fingimos molestarnos, creemos que todo está mal pero sin mirar desde dónde lo pensamos...
Tras el instante hay momentos de segundos pasados a minutos y minutos transformados en horas, éstas en días, tras el instante está toda nuestra existencia y nosotros nos empeñamos en obviarla.
No miro, no quiero mirar, pero lo veo todo aun siendo el mayor de los ciegos.
Enviado hace 13 años 3 semanas por Helios.
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