Hoy tuve un estraño despertar, no suelo, como quien dice, despertar por el canto los pajaros, por el murmullo del viento, por la luz de la mañana o ese tipo de seres tan poeticos, soy de dormir profundo, de meterme en esa vida de ensueño y vivir una mas, viviendo dos, sin vivir ninguna a medias. Soy de los que apagan el despertador cinco veces antes de apagarlo finalmente, para beber otros cinco sueños.
Y en eso estaba cuando una discusion se adentro en mis oidos, asustado abri los ojos, que con siete dioptrias y casi a oscuras es como no abrirlos, asi que encendi la luz, me puse mis gafas de culo de botella y busque de donde venian esos gritos, mire por toda la habitacion y no habia nadie, y seguian las voces, extrañado, levante la sabana y...
eran mis huevos...
discutiendo de nuevo.
Que curioso que dos seres que tienen que estar juntos para siempre en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad se pasen el dia discutiendo.
¡Estan colgados!
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