En un día cualquiera dos paisanos que no se conocen de nada se encuentran y uno le pregunta al otro:
- ¿Cómo estas?
El primer paisano, se quedo sorprendido, no me comenta nada sobre el tiempo que hace, tampoco me dice nada sobre el futbol ( con lo importante que es ganar un mundial), ni siquiera para entablar una conversación me habla de algún famosillo, por ejemplo de la boba de Barden y de Penelope. Me pregunta como estoy yo, y que coño le importa, lo mejor será que le mande a tomar por el culo y le contesta:
- Pareces gilipollas, no ves como estoy.
- Bueno... me lo puedo imaginar pero me gustaría saber como estabas. - Responde el otro paisano.
Y ahora que respondo, que le digo, no se da cuenta que paso de hablar, seguiré siendo borde a ver si me deja en paz, asique otra vez contestó:
- Estoy jodido, muy jodido, ¿no me ves?. Y ahora, si tanto te preocupas por mi; ¿quieres ser tan amable de dejarme tranquilo?. No quiero hablar, ni escuchar cosejos, ni pensar... Pero, pienso y escucho y hablo con el reflejo de un escaparate donde encuentro a una persona que se parece a mi y me fijo, y me pregunto, aunque no quiera preguntar:
- ¿En que piensas? y contesto con los ojos:
- No pienso en nada y en todo. Pienso que puedo con las cosas y las cosas pueden conmigo, que los días pasan y pasan y... yo estoy aquí sin saber dónde tirar o sí, aunque cuesta un huevo.
Lo malo de esta historia que no sé como terminarla.
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