hay un escaso metro y medio de distancia entre tu cama y la mía, pero como tú no sabes amarme he decidido aprender a no quererte, por eso te hablo en la distancia cuando dices que me besas y junto muy prietos los tobillos hasta el día en el que te decidas a dejarme, que sólo así le lanzaré un órdago al ocaso por si quiero que no vuelvas; sería poner triste al olvido que siguieras afirmando que te acuerdas con nostalgía de los tiempos en los que cuando sentada en un tren veías alejarse la estación, tus inocentes retinas colegiales y tu mal asimilada física de tercero te hacían poner el vello de punta...oO
Muchos pensamientos,
uno fuera de mi control.
Voy a dormir, me inquieta,
vueltas, infinitas vueltas en la cama.
Al fin duermo, no soy consciente de nada...
Pensamiento que chilla,
me mareo,
siento inquietud,..oO
Qué quiero hacer después de un viaje en el que no hay retorno. La música empaña los cristales y nubla el clamor del cielo. La tristeza...¿Qué es? Esos sentimientos sin verbo. ¿Dónde voluntad?, ¿dónde? No creo que eso sea correcto, no creo. Escuchar el deseo, difícil para un sordo. Percibir sus rayos fugaces y leves. Buscar es lo que hago. Perderme o no entrar en el fuego. Mucho miedo. Tratado sobre el deseo. Gastar tinta, permitir que los astros me sucumban. El sodomítico atardecer no hace más que violar montañas. Peces sin río y aves sin morada. Nidos vacíos. ¡Calla! Por Dios, no sigas así. Vuelta y vuelta, no muy hecha. Descarga tu peso en mi. No esperes nada. Yo te lo daré todo. No pierdas la calma...oO
¡Riiiiiing! ¡¡Despierta!! ¡Venga coño! ¡Que te espera un frenético día!... Así es la vida en las grandes inhumanas ciudades, demasiada rapidez… ¿Para qué? “Su Mac pichen sin cebolla y con patatas, señor” eficacia, ahí lo tienes en cinco minutos. Gasolinera, cartel que dice “sírvase usted mismo” gasolina en cinco minutos. Carnicería, “Recoja su ticket, por favor”. Otro “Masajes en diez minutos”...oO