Objetos y seres animados.
Las calles siguen en sus sitios, con sus viejos nombres que nadie se ha molestado en cambiar; lo cierto , es, que no hay razón para ello.
La noche, que tan equivocadamente utilizamos para dormir, la emplea el soldado taciturno en su guardia, para pensar. Su mente se concentra ahora en la bayoneta del fusil o arma (la lucha cuerpo a cuerpo, el sudor, olor a sangre y polvora derramada, el tiempo que lleva sin ver a su novia – suficiente)...oO