COLUMNISTAS
Hoy me he levantado temprano y aún sin despertar, un impulso agnóstico e incontrolado me ha empujado a escribir una columna. Llevo media vida leyéndolas, y por qué no, he pensado, colocarse al otro lado de la página y sentir las miserias que sienten quienes las escriben. Mi enemigo más íntimo, al que saludo desde aquí, reiría chuscamente –y con razón- si ésta fuese publicada...oO