Una vaca de lidia nos ha corneado el coche. Ha dejado un rayón estupendo. Qué putada. Apareció de la nada y se vino directa. Me dio tiempo a cerrar la portera y a meterme a toda prisa en la furgoneta. Puede verle de cerca la mirada salvaje que tenía. Se abalanzó con todo su ser contra nosostros, sin importarle nada más que arrollarnos. Sin miedo a las consecuencias, sabiéndose superior en todos los aspectos. Bajó la cabeza y hundió los cuernos en la puerta de atrás. La furgoneta rugió malherida, y desesperada huyó haciendo trompos camino alante.
Media hora después le estaba sacando sangre a esa vaca, tuve que pincharla varias veces, es que no acertaba, jejeje.
Enviado hace 17 años 10 meses por Nagual.
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