Ayer volví de Madrid en la cabina del tren. El maquinista era un hombre singular. Iba desnudo. Me dijo que si quería, me podía desnudar. Y eso hice...oO
Sentado en esta silla me agarro fuerte al portátil y poco a poco me voy elevando. Tras romper dos lámparas y el tacataca de mi nieto consigo estabilizar el vuelo. Abro las ventanas de par en par...oO
La semana pasada hice un móvil con elementos del bosque: bellotas, hojas, ramas, cardos, plumas de un milano real que me encontré hace tiempo e incluso un nido que apareció tirado en el suelo...oO