¿Ves cómo se agitan las ramas? ¿Soñarán que son nubes? Están alegres, no paran de hablar...
Las mañanas marchitan tu ausencia. Las noches eclipsan el olor de tu pelo. No te has ido y ya noto el olor del vacío. Abrir los ojos y ver una pared infinita. Dar media vuelta y encontrar sábanas frías.
No me esperes. Salta sin mí. Saboreando el misterio del ocaso. Me gusta naufragar. En el fondo del mar están los peces más bonitos.
Dormir. Obsesión necesaria. La fantasía dirigida no existe. Las olas del pensamiento oradan mi pétrea negrura. ¿Dónde estás voluntad? ¡Qué irrelevante es todo! Todo, menos tu aliento contra mi cara.
Enviado hace 20 años 12 meses por Nagual.
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Comentarios
¡Véte!. Y si quieres te escribo alguna carta. Regusto de un claro amanecer. Odio zarpar, prefiero la quietud de la superficie del cielo y sus aves migratorias.
Insomnio. Pasajera realidad futil a la deriva. Ondas del corazón construyen claras auroras. ¿Inercia? Nada importa, nada respira ya la piel.
¿Se estanca la niebla? ¿Tierra de instinto? Tristes , callan...
Albas que rezuman plenitud. Borrascas que esclarecen tu sudor. Conjunto. Cerrar bocas para cegar el frío suelo. Añadir cuarto y mitad y ya lo tienes: ¡orujo de yerbas!
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