¡¡Aaaaa!! bostezó aburrido, luego se acercó a mí y sin decir una palabra volvió a meterse en la cocina. No es que él cocinara, nunca lo hacía, lo hizo al principio hacía años cuando me invitaba a cenar en su piso, delicioso, como delicioso era su aroma, cesó, decía mi mano al abrazarle...oO