Me persiguen siete monos, siete. Que de ser menos quizá no me habría dado cuenta, o de ser mas silencioso mas sigilosos mas suyos. Pero son monos, con naturaleza de mono, que hacen el mono cuando no saben que hacer.
Me persiguen constantemente, concienzudamente, velozmente, cabezudos y peludos sin dudar y sin parar.
Uno tras una esquino, a veces otro saltando de tejado en tejado, otro detrás de mi espalda se vuelve cuando me giro. Otro, el cual llevaba una temporada sin ver, apareció a media noche con un helado de vainilla y de limón, creo que de fresa también y otros dos se.....oO