Le costó su nombre mas esfuerzo que todo el viaje, que las noches de frío soledad y miedo, que las caravanas de pasos, que la memoria de lo que se dejaba atrás. Y quizá, porque tenía la visión clavada en el futuro esas lágrimas de dolor desparramado en el camino juntas no hacían más que un medio vaso de vino.
Le costó su nombre más esfuerzo que días y meses, que noches oscuras, que perder el rastro de la luna encerrado en el barco, que el vayven, que el sonido crujiente del armazón, que el silencio de los que no se quejan y deberían gritar.
Le costó su nombre más esfuerzo que.....oO