Cadencia IV

22

Vuelvo a la comisaría; acusándome de nuevos delitos antiguos. ¿ donde está el cuerpo ? Si no hay cuerpo no hay delito. Les grito que estás muerta; que yo te maté esta noche y te convertí en oro. Si no hay cuerpo no hay delito; pero soy culpable. Y los perros lo saben por la sangre, y me lamen y yo les lamo.

23

He corrido a lo alto de la montaña. He buscado la blasfemia más terrible; y Dios ni siquiera se ha vuelto, pero el viento ha soplado y se que me ha oído. He aprovechado para decirle , ¡ para gritarle ¡ Dios , el mundo es áspero y nuestra piel es suave. Dios ¿ Por qué no pusiste suavizante en la creación ? No ha contestado; pero sé que le ha dolido.

24

Ea, ea ,ea ... y no me duermo, pensando que alguna vez en la historia del mundo hubimos de pasar por la encrucijada y allí había dos caminos: camino de la esperanza y camino de la desesperación. Y pienso que nos guiaba un ciego, y este preguntó a un mudo qué camino seguir; y el mudo dio un codazo al cojo y el cojo se decidió por el camino de la esperanza y todos le siguieron. Era una elección sin sentido, porque miles de años atrás, alguien, seguramente un filósofo griego había cambiado los indicadores.

25

Ea, ea, ea; ya me duermo; sabiendo que cada día el mundo pasa por esa encrucijada, y siempre elegimos mal; otro amanecer perdido para el mundo. Ya veces alguien se adelanta; y cuando llega el ciego, pregunta al mudo, y éste le da un codazo al cojo. Y el cojo dice sarcástico ¿ Por qué habría de adelantarse alguien si no es para cambiar el indicador? Otro amanecer perdido para el mundo.

26

Vuelvo a entregarme; después de haberme entregado otra noche. Esta vez me creen; con argumentos les explico mi culpabilidad. ...para tantos crímenes y para tanta sangre ... ¿ tendrás cómplices ? El resto del mundo- digo. Esta bien- dicen- estamos todos detenidos. ¿ y ese niño? – preguntan. Es inocente – respondo. Está bien. Le dan una paliza y le meten en la cárcel. Sitúan el cartel de la cárcel en el lado interno de esta – Ahora la cárcel está de este lado- dicen, el niño se queda en la celda y es el único libre. Me alejo llorando sobre la lógica. Mis lágrimas destiñen las premisas; los perros lamen mis lágrimas; yo lamo las lágrimas de los perros. Nos relamemos.

27

Otra noche. No puedo dormir. El juicio ha concluido; me han condenado a muerte. Nos han dado la noticia a todos, para evitar un motín la han disfrazado. ¡ manipuladores ! Se han limitado a decir en las noticias – la esperanza de vida es de 75 años. Y yo me pregunto ¿ cuál es la esperanza de muerte?. Me lo pregunto.