tengo tienes, tiene? tú qué tienes?

voy a leerme con un ojo crítico y con el otro vago; hoy cuando pasaba de puntillas con mis botas de buzo sobre esa alfombra de terciopelo que conduce a los abismos del alma propia me he encontrado con un tipo singular que por ser uno no dejaba de ser yo mismo; y aún pareciéndome feo le invité a tomar un vino que de antemano ambos sabíamos que yo no pagaría. Una pesada losa de tedio invadió nuestra conversación al poco de romper el hielo que aliñó nuestras bebidas y recordar la decadencia salvaje de tiempos que aunque pretéritos eran ya pasados alivió un tanto la tensión que ya en otra ocasión frustró nuestor intento de intimar. A su inquietante afirmación de "te conozco" yo no supe que decir, dejando la mandíbula en un ángulo tal que sin llegar a se obtuso era bastante cerril...su indiferencia al darme la espalda me pareció un intento de lograr una segunda cita que yo no supe darle y así de puntillas, sobre sus gafas de cerca vi cómo se alejaba para siempre la imagen del espejo que decora tu habitación