Collage: "Cuadro que resulta de pegar sobre una superficie diferentes trozos de materiales de múltiples formas, colores y texturas".
Hoy me he dado una vuelta por el "tcuento" de antes. Cuando alguien propuso escribir un poema colectivo y no sólo se escribió uno, sino tres. Cuando después otro alguien se marcó un bodegón y alguno más también nos animamos...
Dicen que el arte de los collages no está reservado sólo a los genios. Que su secreto reside en mezclar pedazos de realidad. Yo creo que también de irrealidad.
¿Os hace un collage?
Propongo el primero: "Telarañas y besos"
Foros:
Collage
Sus pies asoman bajo una transparente TELA dormido entumecido de recuerdos. Deslizo mis labios recorriendo su terso cuerpo hasta fundirnos en un soñoliento BESO, que le despierta a mi presencia, y se convierte en suspiros y ARAÑAZOS.
Colás
Colás yera un guaje que prestába-y engolase nos árboles y arranca-yos les pates a les arañes. Colás yera un neñu que nun tenía ningún collaciu y que naide xamás había-y dáu un besu. Colás, aquel día, xubiose enriba un carbayu y, cuando saltó, nun atopó telaraña dalguna que lu frenara.
TU
Te descubrí, entre castañas Y cuentos. Y ahora me ARAÑAS el alma al perderte en el silencio. Ya ni recuerdo tus BESOS. Eres un TELAR de hombre, que no merece ni un verso.
Como en los comics...
Una vez, me quedé esperando un beso. Y me salieron telarañas, como en los comics.
miro y siento...
que...mientras el payaso equilibrista hace juegos malabares con los besos que ha robado,
el trapecista cerrando los ojos se ha soltado ,
caminando sobre el cable a mil metros sobre el suelo, el señor funambulista ha pisado un beso perdido y resbalado,
...no hay teleraña que nos pare al caer : la gran tarantula cansada de estar extinguida, y de esperar un beso, un dia, nos miro y se fue, bailando la tarantela !
por la carretera ! por la carretera !
como a Colas, el niño del cuento de Tcuento, no hay telaraña que nos pare al caer.
y por lo tanto tampoco hay castaña: dijo el juez.
La abuela
En el desván, entre polvo y telarañas, duermen los besos del ayer.
No así en su cabeza. Su mente, desvariada y vacía, hacía ya mucho tiempo que había decidido dejar hueco. Uno a uno se habían ido borrando, primero, los nombres, luego las caras... Su casa se había llenado de extraños. Sus manos de arrugas.
Sin saber cómo, se hallaba en el desván. Pero tampoco lo reconoció. Delante de sí, mostrando sus tesoros, un baúl. Entre sus dedos, aquel viejo cuaderno. En sus palabras, un beso. Entonces surgieron unos ojos en algún rincón de su memoria. Mas no supo descubrir quién la miraba.
Y, sobre telarañas y besos, se durmió.
Verídico
- ¡Mamá, mira! ¡se me secan los mocos y me salen telarañas de la nariz!- me dijo mirándome con sonrisa de pillo.
Y piensas: No está bien que el niño se hurgue en la nariz. No. Pero, cuando menos, hay que reconocer lo ingenioso del comentario...
Entonces ¿qué haces? ¿lo regañas? Yo no pude.
- ¡Ven acá, granujilla!- se me escapaba la risa.
Empezó a reírse también, hubo guerra de cosquillas y acabé comiéndomelo a besos.