No es otra felicitación...

Sería muy fácil poner como excusa que te escribo para felicitarte la navidad.
Podría de una manera simple escribir ¡qué pases un buen año!
Pero sería absurdo después de tantos años y tantos reencuentros...

En el nuevo año que está por llegar,
puede que algunos sigan soñando,
viviendo de las ilusiones que nunca se vieron realizadas,
pero que les hace felices.

Mundo de ilusiones, mundo de deseos,
realidad nunca superada por la ficción,
poco a poco se asimila la agonía de no tener lo que no se tiene,
de saber que alguien “era” y no pudo ser.

Destino infinitas veces maldecido,
algunos se niegan a aceptarlo,
pero con el tiempo abandonan su locura,
y vuelven a la rueda de su vida.

Y así debe ser,
como ha sido siempre,
La rueda sigue girando.

Y termino como no quería,
con unas palabras muy repetidas,
¡que pases un felíz año!

Yo seguiré soñando...
...soñando que nada es real...

LLega ya, 2005.